"Emprender es, bajo mi punto de vista, prácticamente un modo de vida. Lo digo por mi experiencia, ya que emprendo desde hace varios años.
Emprender es vivir emociones a pleno, buenas y también malas obviamente, pero siempre intensas.
Todo el tiempo surgen cosas nuevas, buenas, malas, cosas que van bien y otras que fracasan.
Reír de felicidad o morir de tristeza es algo que vas seguramente a vivir, y quizás todo en el lapso de una semana.
No sé si le recomendaría a todo el mundo emprender y no sé si tampoco puedo asegurar que les pase a todos las mismas cosas que a mí me pasaron.
Pero esta fue mi experiencia y, de lo poco o mucho que he escuchado, no difiere tanto mi percepción.
Creo que emprender, si se hace con el corazón y se le ponen ganas al emprendimiento, sin dudas te va a mover el piso.
Por lo bueno o por lo malo, te va a dejar una huella en tu forma de ser, de pensar, de encarar las cosas.
Más allá del resultado en bruto que puedas sacar del emprendimiento, vas a necesariamente crecer y adquirir tantas cosas que probablemente no las podrías vivir o sentir de otro modo.
Emprender es dar, de cierta forma, un paso con los ojos cerrados, así que si vas a emprender o no, va a depender de tu carácter y quizás también del momento de tu vida en el que te encuentres preguntándotelo.
Si llegó ese momento y decidís “saltar al vacío”, te deseo mucha suerte. Te vamos a estar esperando del otro lado."